El hotel está perfectamente ubicado, a pocos minutos caminando de la plaza del Plebiscito y del metro o funicular. Además, la zona en la que se encuentra es muy tranquila y rodeada de hermosas villas y edificios históricos. Las habitaciones son amplias, limpias y las camas son enormes y cómodas. cabe destacar las vistas espectaculares desde el hotel, especialmente durante el desayuno, donde se puede disfrutar de vistas a la bahía de Nápoles e isla de Capri. El personal es muy amable y simpático, en especial destacaría a Salvatore, encargado de los desayunos, y a Vicenzo y Leo de recepción. Si volvemos a Nápoles, no dudaremos en alojarnos nuevamente aquí.

Me sentí bien atendido, no he tenido ningún inconveniente.

La cama muy confortable, la habitación bastante limpia y la gente de la recepción agradables.

La ubicación en la ciudad de Nápoles es muy buena, central, cómoda, cerca del metro y autobus. Es un hotel en zona bonita con vistas a la isla de Capri. Las habitaciones son limpias y el servicio correcto.

Las habitaciones eran nuevas y el lugar estaba impecable. El personal fue excelente y muy agradable. Nos quedamos solo 5 noches, pero definitivamente regresaríamos.

El hotel estaba impecable y tenía un interior bonito, un edificio bonito. El personal fue muy atento y eficiente y nos dio buenas recomendaciones. Habitación bien decorada y nueva, con un balcón, una experiencia inolvidable. Entre las comodidades tenía una caja fuerte, una nevera y una zona de comedor. Los servicios eran muy buenos, también el desayuno delicioso y el parking privado. Una ubicación tranquila y cómoda no muy lejos de la Galería Toledo. Había un restaurante maravilloso no muy lejos del hotel. Nos llevó 15 minutos conducir hasta este alojamiento estupendo y lindo desde el aeropuerto.

El hotel esta situado en la ladera de una colina. La habitacion era amplia y confortable con estupendas vistas tanto a la bahia como a la isla de Capri e incluso del Vesubio. La estancia fue muy agradable y el personal del hotel muy atento. El desayuno bufet estuvo muy bien yo en particular disfrute de unos croissants con crema riquisimos y de unas mini pizzas tambien muy ricas. Aunque esta un poco alejado de la zona centrica esta bien comunicado a traves del funicular y de la linea dos del metro. La zona es bastante tranquila y nos gustaria volver en alguna otra ocasion.

No hubo ningun problema, pero para posibles usuarios recomendarles que si acuden al hotel usando la linea dos del metro tengan en cuenta que hay una pequeña cuesta que es bastante incomoda de subir con equipaje. A unos cincuenta metros de la salida del metro se puede coger el funicular y bajarse en la parada siguiente que esta a unos cien metros del hotel y cuesta abajo. Tambien se puede coger al autobus 28. A tener en cuenta que el billete sencillo de 1,10 euros permite permite usar durante 90 minutos tanto autobuses como metro y funicular.

La habitación es nueva, la cama es enorme y el baño es grande, la atmósfera es familiar, me alojaría aquí de nuevo con gusto.

La limpieza y el tamaño de la habitación

La ubicación es incomoda. Los domingos y festivos no hay servicio de desayuno por descanso del personal. A la ducha no pueden acceder las embarazadas, ni l@s que pesen mas de 80 kilos y los demas se tienen que salir de ella para lavarse los pies (el tamaño del cuarto de baño es demasiado pequeño)

es un hotel estupendo, todo estaba impecable y la habitación era muy bien decorada y nueva. en el hotel se respiraba un ambiente tranquilo. una comida riquísima, pero sobre todo un servicio muy bueno.

El hotel está cerca de lugares de interés turístico, taxis y restaurantes. El personal y los propietarios fueron muy atentos. La habitación me gustó mucho, la cama era grande. Las vistas al mar valieron la pena.

Después de tener la reserva efectuada desde hacía meses, y de estar el hotel a media capacidad el día de nuestra llegada, nos dieron una de las peores habitaciones dobles del hotel, separada completamente de nuestro compañero de viaje.

la relación calidad precio es buena, nápoles es precioso, el hotel está en una zona tranquila y céntrica y se puede llegar en un momento en el funicular o andando desde plaza amadeo. Está limpio y es amplio a la vez que acogedor.

No, en realidad no es un hotel de lujo, pero para algo económico y confortable/limpio está requetebien

La experiencia fue agradable. Este lugar es super recomendado. Las habitaciones están muy bien decoradas, de buen tamaño y cuentan con minibar y aire acondicionado. El personal del hotel es excelente.

Este hotel está en una zona tranquila, en un barrio estupendo.

Na.

El hotel está súper bien ubicado en una zona tranquila rodeada de villas y edificios históricos. Las vistas desde el hotel son de otro nivel, con desayunos con vistas a la bahía de Nápoles e isla de Capri. Las habitaciones son amplias, limpias y las camas son comodísimas. El personal es mega simpático y amable, en especial Salvatore, Vicenzo y Leo. Definitivamente volveremos a Nápoles y ya sabremos dónde quedarnos. Además, el aire acondicionado, a pesar de ser un poco viejo, funcionó de maravilla. Chiaia es un barrio encantador, a pesar de sus cuestas y calles en mal estado. Simplemente, ¡una experiencia increíble!